Margarita Serrano
a las
Consulta nº89
«Somos cinco hermanos y vamos a vender varias propiedades heredadas recientemente de nuestros padres. Todos estamos de acuerdo a pesar de que uno de los cinco padece una enfermedad de discapacidad que le afecta a su seguridad personal y siempre piensa que lo van a engañar porque ya le ha ocurrido a veces. Nosotros como hermanos no, pero la gente si. Por eso es que no sé si podremos seguir adelante con las ventas o si mi hermano enfermo puede crear algún problema del que nos haga responsables a los demás hermanos, porque cuando mis padres vivían siempre tenían que responder de los daños que producía mi hermano a personas o a cosas ajenas».
I. Respecto a la venta de herencia, bien.
Respecto a «la enfermedad de discapacidad » que parece padecer uno de los cinco, mal. Porque una discapacidad no es una enfermedad. Siempre, siempre lo aclaro, ya sea a algún particular en consulta , ya sea el alguna exposición sobre el tema, o en cualquier situación o conversación. 
Esa concepción de la discapacidad cambia la actitud ante ella. Es la situación en la que se encuentra la persona que encuentra alguna dificultad para desarrollar alguna/s de las actividades de la vida diaria y que consideramos normales. Y cada vez hay más personas en esa situación.
Respecto al comentario que hace referente a: «…le afecta a su seguridad personal y siempre piensa que lo van a engañar porque ya le ha ocurrido a veces. Nosotros como hermanos no, pero la gente si…». Me hace suponer que su hermano tiene afectada la autoestima porque ha sido engañado en alguna ocasión. Eso en principio no tendría mucha relación con una discapacidad, sino más bien con algún rasgo de nobleza en su hermano, que habrá sido dañado al confiar en quien no debiera o a no conocer bien la condición humana.
Con los datos que me da creo que quizás su hermano con discapacidad lo que necesite es alguna 
medida de apoyo para la toma de decisiones en las que pueda tener miedo a equivocarse, o a la deslealtad del otro. Dese cuenta que en su consulta ha dicho «… todos estamos de acuerdo menos …que siempre piensa que lo van a engañar»; por tanto, parece ser que «piensa» porque ya ha tenido la misma experiencia anteriormente. ¿Ve como no está enfermo? Más bien es una dificultad en la toma de una decisión importante, y se solucionaría con un apoyo personal de quien lo pueda aconsejar sin engañarlo.
Hasta aquí mi corrección y opinión profesional.
II. ¿Qué pasa si hay que vender unas propiedades heredadas y uno de los dueños o dueñas es una persona con discapacidad que necesita apoyos?
La figura de apoyo más adecuada en este caso es el defensor judicial.
El objetivo del defensor judicial es proteger los intereses de las personas a las que apoyan, evitar conflictos de intereses y que la venta se haga respetando los derechos y los intereses de la persona apoyada.
El defensor judicial suele ser un letrado que la ley le indica cómo desarrollar su función y que no lo va a hacer a su libre albedrío, sino dando explicaciones a Su Señoría.
Su hermano discapacitado se sentiría seguro ante las gestiones familiares con un defensor judicial y ustedes evitarían posibles problemas imprevistos.
III. ¿Quién es responsable del daño que haga la persona apoyada?
Sólo le pudo responder de manera general porque no conozco todas las circunstancias:
1º. La persona que presta apoyos es responsable de los daños que causa a la persona con discapacidad.
2º. En el caso de los curadores representativos, son responsables de los daños que haga la persona con discapacidad solo si conviven con ella.
«Aunque nada cambie, si yo cambio, todo cambia»
Marcel Proust
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