Margarita Serrano
a las
I. Quisiera conocer la respuesta humilde que tambalee al orgullo ajeno y a la vez calme la indignación personal ante un actuación injusta. Pero no sé si existe, quizás mejor callar.
Los que nos dedicamos a esta profesión sabemos que tratar con la persona que quiere contratar nuestro serviciol, es uno de los aspectos más difíciles y delicados que presenta. 
Requiere una escucha atenta y paciente a la historia que narra la persona, y a veces es larga; hay que ir perfilando, sin interrumpir, la cuestión legal a la que quiere llegar, porque siempre, detrás de un problema legal hay un problema personal, familiar, laboral…, el resultado de un mal paso. o un mal obrar propio o de los demás, penas, tristezas, preocupaciones, en fin… las cosas de la vida; y hay que hacerlo con respeto, empatía, con secreto profesional….
Luego, a estudiar el tema para encontrar la mejor orientación o solución para la cuestión en sí. Hacer un informe de todo ello; dar algunos pasos previos para preparar documentos necesarios; sopesar la conveniencia de comenzar un procedimiento judicial; contactar con el Procurador; buscar el momento oportuno para los primeros trámites; redactar una hoja de encargo y un presupuesto previamente concertado…
Y es cuando el primer interesado en el asunto, al conocer mis honorarios y los de mi compañera Procuradora, nos comunica que le parecen muy elevados PORQUE SOMOS MUJERES, y que en ese caso buscará un profesional hombre que le va a dar más seguridad.
II. Tristemente, este episodio ocurre a diario entre mis congéneres en todos los ámbitos de la vida,
de una forma o de otra, una lacra que se remonta a la época de las cavernas y no alcanzo a ver la solución.
Es muy difícil ser mujer.
Un sentimiento de intenso enfado es lo que tengo desde hace unos días.
III. Sor Juana Inés de la Cruz fue una religiosa de la Orden de San Jerónimo y destacada escritora del género de la lírica, cultivó también la prosa, el auto sacramental y el teatro, durante el Siglo de Oro español. Considerada por muchos como la décima musa, cuenta en su repertorio con una obra en la que expone los temas de la desigualdad y la injusticia que afectan a la mujer, de ella extraigo estos versos:
«Hombres necios que acusáis
a la mujer sin razón,
sin ver que sois la ocasión
de lo mismo que culpáis…»
Con eso basta para hacerse una idea de la intención de Sor Juana con su poema, recomiendo leerlo entero.
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